Renzo "El Gitano" Jiménez nació el 7 de mayo de 1925, en Colombia, pero vivió sus años de adolescencia y juventud en la Madre Patria, España. De allí, el sobrenombre que le acompañó toda su vida.
Quería a sus hijos y a su mujer, por encima de todo. Martina de Jiménez fue su compañera de toda la vida, en las buenas y en las malas. Y sus hijos, eran la niña de sus ojos: Carlos Antonio, Rubén Darío, Clarissa, Royland, Renzo y Kadir.
Después, Renzo "El Gitano" Jiménez fue árbitro de fútbol. Allá por 1950, se constituyó el primer Colegio de Árbitros, cuyo presidente de honor era el entrenador chileno, Prof. Oscar Rendoll Gómez.
"Gitano", que se sumó al grupo por la década de los '70, gozaba, con su mejor sonrisa, el gafete FIFA que siempre lo acompañó. El primero en Panamá fue para José Isabel "Bachiche" Averza Morán, que dejó una promisoria carrera como portero en el fútbol guatemalteco, para dedicar toda su existencia al referato. Pero, entre los que llegaron luego, estaba el suyo. Por aquí, le hicieron un lugar los hermanos Lyons, Loayza, Mario Echeverría padre e hijo; el español Guillermo Vásquez; el notable jugador (que lanzaba los tiros de esquina como nadie), y también árbitro, José Angel "Nazi" De Bello; el otrora gran guardián internacional, y después colegiado, Pedro Pablo "Empanada" Arosemena; etc.
Y un poco más acá, Alberto "Simbad" Thomas, Mario Berrío, Rafael Pedroza, Miguel Gascón, Enrique Esturaín, Mario Caballero, Leandro Cruz, Mario Fariñas, etc.
Era honesto en el mejor sentido de la palabra. Por ello, estuvo de gerente nada menos que en "Kentucky Fried Chicken", y posteriormente en "Papa's Pizza". En esta última etapa de su vida laboral, nos hicimos amigos.
Su segunda pasión fueron los toros. Incluso conservaba aún su traje de luces, de sus años juveniles de torero. En las oficinas del Café Siboney, en San Francisco, nos reuníamos, "Gitano", Amadis Jiménez De Sandoval, (el de la página dominical de tauromaquia en"La Estrella de Panamá"), y yo, que curiosamente, sin conocer del tema, había aprendido algo, leyendo en la decana al Maestro, Ricardo Pardo "Ripardo", con cuya amistad me honré.
El lunes, a las 6.15 de la mañana, sus ojos se fueron quedando sin luz, y se apagaron, lentamente, para siempre.
En el Parque del Recuerdo, Milla 8, su descanso eterno comenzará mañana jueves a las 10.30 a.m. No te olvidaremos, Gitano.