Sin duda que fue bochornoso el espectáculo brindado por un grupo de diputados en las dos últimas sesiones de la Asamblea Nacional.
Los insultos que se lanzaron en el pleno del Palacio Justo Arosemena eran propios de cualquier patio limoso. Tildarse de rata, sapo, lambón y hasta cocainero, deja muy mal parados a los llamados "Padres de la Patria".
La población recuerda los debates en los que participaban figuras como Carlos Iván Zúñiga, Jorge Illueca, Felipe Juan Escobar, Carlos Arellano Lennox, Arnulfo Escalona Ríos, Gerardo González, Demetrio Porras, Luis Navas, Aquilino Boyd y otros políticos destacados, que al ser comparados con los actuales, en verdad dan pena.
Para colmo de males, los insultos se lanzan en la víspera de la 124ta. Asamblea de la Unión Interparlamentaria (UIP), que se inauguró anoche en Panamá.
Lo sucedido merece una reflexión de la directiva y de las bancadas que integran el Organo Legislativo. Se requiere de un debate de altura. No hay que recurrir el insulto para expresar el desacuerdo con algún proyecto.
De igual modo se impone una investigación por parte de una Comisión de Etica, que llame al orden y sancione a los involucrados en ese bochornoso espectáculo brindado por un grupito de diputados, dejar pasar por alto lo sucedido, sólo daría cabida a que situaciones como las cuestionadas hoy, se repitan mañana.