Akino Okano tiene 68 años, es viuda y vive sola en una enorme granja en Japón. Sin embargo, ahora un nuevo amigo que le habla, se ríe y hasta pide un abrazo.
Originalmente concebido como un novio sustituto, Primo Puel se ha convertido en todo un éxito entre la población longeva, desde que salieron al mercado hace cinco años, más de un millón de estos muñecos han sido vendidos. La idea de una pareja para los humanos ha rondado en los laboratorios de desde hace mucho tiempo.