Durante su visita a China, el vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, recibió presiones de altos funcionarios del gobierno chino para adherir a su política contra la independencia de Taiwán.
Cheney, por su parte, insistió en que Pekín debe tomar una posición más dura en relación a la crisis nuclear de Corea del Norte.
El presidente Hu Jintao urgió a Cheney a "oponerse a la independencia de Taiwán" y "evitar el envío de señales equivocadas" a las autoridades locales, con la venta de armas.
Cheney sostuvo que Estados Unidos no respalda la independencia de la isla pero que está en contra del uso de cualquier tipo de fuerza para lograr la reunificación.
Taiwán, considerada por China Popular como una de sus provincias, ha sido un punto de tensión en las relaciones chino-estadounidenses desde 1949.
DE INTERES: 1949 AÑO DE LA RETROCESION
En 1949, las tropas nacionalistas escapan a Taiwán, tras la victoria comunista en China Continental. El gobierno chino prometió atacar Taiwán si la isla declara su independencia.