Desde tempranas horas del medio día la lluvia anunciaba que iba a caer, pero esto no impidió que los amigos y familiares del dueño de la discoteca "Don Pirry" se reunieran en la Iglesia Don Bosco, para la última despedida.
La misa de cuerpo presente dio inicio a las 2:00 de la tarde, luego que un torrencial aguacero se apoderara de la ciudad capital. Para este entonces no quedaba si un sólo puesto en la iglesia.
El último adiós de Rogelio Anibal Tuñón del Cid de 41 años, fue multitudinario.
Cinco buses se encontraba en las afueras de la Iglesia para trasportar a las personas hasta el Cementerio de Amador.
Su esposa e hijos no se resignaban a perderlo, sus lágrimas y sufrimientos se convertían perfume que invadía el cuerpo del hoy occiso.
"Las flores se marchitarán pero nuestro amor seguirá vivo", decía una de las presentes, una familiar de Tuñón.
El sermón del padre, aunque consolante, hacía un llamado en contra de la violencia que ha invadido los suelos panameños.
ULTIMADO DE TRES TIROS
A las 4:40 de la madrugada del pasado domingo inició el dolor de la familia Tuñón. El dueño de la discoteca "Don Pirry" había sido ultimado de tres tiros, y hasta el momento se desconoce las razones.
El hoy difunto salió de su discoteca hacia la casa de su compadre, en Calle 11 Parque lefevre, donde fue asesinado por dos sujetos, quienes no se llevaron ninguna de sus pertenencias.
Según Damaris Delegado, abogada de la familia Tuñón, todavía no hay ninguna personas detenida por este cruel homicidio
En un principio la policía creyó que se podría tratar de un ajuste de cuentas; ya que no le robaron, pero su la abogada desmintió está versión. "Rogelio fue un hombre honrado que hizo su dinero centavo a centavo" afirmó.
INVESTIGACIONES
Según las investigaciones dos sujetos siguieron a Rogelio Tuñón hasta la casa de su compadre, quién según vecinos acababa de llegar de viaje. Una empleada de la discoteca se encontraba con él.