Uno de los símbolos de la ciudad de Colón, la Iglesia Catedral de la Inmaculada Concepción, revive la belleza de su arquitectura con los trabajos de limpieza y pintura en su parte exterior, que ahora la hacen lucir imponente desafiando los tiempos.
Cuadrillas de hombres trabajan bajo el sol y en una semana han logrado pintar casi el 70 por ciento de la majestuosa iglesia, ubicada en calle 5 avenida Amador Guerrero y que es el lugar donde ricos y pobres acuden a orar con Dios.