Los perredistas Benicio Robinson y Omar Chen mantienen declarada una guerra a muerte, que esta semana se trasladó a los tribunales de justicia.
El diputado Robinson advirtió ayer ante el Pleno que enfrentará judicialmente las acusaciones de su copartidario, calificadas de injuriosas y calumniosas.
La controversia entre ambas figuras públicas raya en lo personal y es motivada por corrientes internas del PRD que intentan tomar control de la organización política en la provincia de Bocas del Toro.
Aquello es un trabajo a largo plazo, como preámbulo a lo que serán las elecciones internas del PRD para renovación del Consejo Ejecutivo Nacional (CEN).
Robinson es identificado por corriente políticas de la provincia como simpatizante del ex presidente Ernesto Pérez Balladares, quien anunció su interés de aspirar a la presidencia del partido en el próximo Congreso Nacional.