Decían en los tiempos de los abuelitos, que durante la Semana Santa los demonios andaban sueltos.
Y lo ocurrido la noche del Domingo de Ramos, en la casa D-4, del barrio de San Sebastián, en el corregimiento de San Francisco, parece darle cierta veracidad a la antigua creencia.
Los demonios del otro lado del amor: los celos, se apoderaron de un hombre considerado por muchos de sus conocidos como ejemplar. El sujeto perdió la razón y terminó asesinando a su esposa de más de 15 años, y después se quitó la vida.
Como si eso no era suficiente tragedia, toda esa vorágine sangrienta se dio frente a los tres hijos del malogrado matrimonio: una adolescente de 15 años, un niño de 10 y otra más pequeña de 4.
Edgardo Alexis Cáceres Pérez, de 36 años, era (según los vecinos) un hombre trabajador, jovial, un profesional graduado de Marina Mercante, por lo cual muchos se preguntan qué fue lo que lo hizo explotar de esa manera. Tras una fuerte discusión le dio un balazo en la cabeza a su mujer, Maika Amarilis Herrera Villa, también de 36 años. Después de cometer el homicidio, Edgardo también se quitó la vida con un tiro en la sien.
Los vecinos, en un intento infructuoso por salvarlos, los llevaron a un clínica privada cercana, pero todo fue en vano.