La fuerte nevada que ha caído la pasada noche sobre el área de Chicago ha forzado a las responsables del béisbol de las Grandes Ligas a suspender el partido inaugural de la nueva temporada que estaba previsto ayer, entre el equipo local de los Medias Blancas y los Reales de Kansas City.
De esta manera, el tradicional grito de "play ball" con el que se da inicio a la competición regular del béisbol de las Grandes Ligas en los distintos partidos inaugurales entre todos los equipos, tendrá que esperar en Chicago.