Quizás en asuntos agrícolas no tengas que ser el más experto para conocer ciertas reglas de oro, al momento de pensar en la siembra y posterior cultivo.
Por eso, es importante que desde que decides entregarte de lleno a la agricultura debes saber elegir y evaluar el terreno del cultivo, luego, pensar en la siembra, fertilización, riego, protección fitosanitaria, cosecha, transporte del campo al centro de acopio, higiene, salud, seguridad y bienestar del trabajador, aunque tampoco se debe descuidar todo el área o las instalaciones.
Según información obtenida en la primera Exposición Nacional de Ganadería celebrada en el Figali Convention Center, es necesario averiguar qué se cultivó antes en el terreno, para no afectar la calidad del nuevo cultivo. Eso sí, sin olvidar la observación del área para identificar posibles contaminaciones, es decir, contaminante ganadero, desechos tóxicos o los producidos por el mal manejo de químicos.
Por otro lado, desde que se inicia el proceso de siembra, antes debe conocer: la fertilidad del suelo, profundidad del mismo, velocidad de infiltración del agua, textura del suelo y si existe o no un terreno pendiente.
DE INTERES
Uno de los elementos que no se pueden pasar por alto es el hecho que los trabajadores que realicen la siembra o trasplante gocen de buena salud y de excelente higiene personal. Tampoco debe permitirse el ingreso de animales domésticos.
Recuerde, al trasplantar debe emplear raíces y follajes sanos, hacerlo a distancias adecuadas y emplear herramientas desinfectadas.
Todos estos consejos antes expuesto deben servirle de mucha ayuda, desde que usted decide dedicarse a la producción agrícola.
CON LA SIEMBRA: SEMILLA CERTIFICADA
Expertos en el tema agrícola siempre recomiendan usar semillas buenas para que el producto a cosechar esté en óptimas condiciones.