Tiene poco tiempo de haber recibido la documentación que lo acredita como un ciudadano panameño mayor de edad, y ya fue marcado por la violencia.
Pablo Salazar, de 18 años, tuvo que ser trasladado la noche del domingo hasta la Policlínica Manuel María Valdés, de Paraíso, en el distrito de San Miguelito, después de que un sujeto desconocido para las autoridades lo impactara en el lado derecho de la ingle con salida en el lado izquierdo de la cadera.
Al llegar al mencionado centro hospitalario, las autoridades se percataron de que el herido se encontraba prófugo del Centro de Cumplimiento de Menores desde el 1 de mayo de 2009, donde pagaba sentencia por posesión ilícita de arma de fuego.