Por ser uno de los días más sagrados para la cristiandad, la religión que profesa la mayoría de los panameños, las autoridades de diferentes municipios del país decretaron la Ley Seca el pasado Viernes Santo.
Pero hubo quienes se quisieron hacer los "vivarachos" y se la pasaron vendiéndole guaro a los parroquianos cuando sabían que estaba prohibido.
Un grupo de chinitos en el distrito de San Miguelito fueron "pescados" vendiendo cervezas.
En total fueron sancionados tres minisúperes en Santa Marta, otro en Veranillo y uno en Samaria.
Por desacatar las disposiciones municipales, ahora los asiáticos tendrán que pagar costosas multas.