Una propuesta para combatir el incremento de la delincuencia en Panamá presentaron ayer, lunes, representantes de la Coordinadora Nacional Cristiana ante las autoridades.
El proyecto-que ha sido implementado en República Dominicana y Venezuela-consiste en, mediante la participación activa de la empresa privada y la sociedad civil, capacitar e incentivar a trabajar a los delincuentes para que cambien su modo de vida.
Según el presidente de la Fundación de Apoyo al Detenido, Javier Justiniani, lo que se busca es que "ese individuo trabaje para vivir y no robar para vivir".
Paralelamente dentro de ese proyecto debe abandonar el consumo de drogas y entregar sus armas.
Justiniani consideró que esa alternativa tiene que implementarse desde los tres tipos de prevención: la primaria, que es cuando la persona no delinque; secundaria, cuando ya está inmerso en la delincuencia, y terciaria, para quien salga de la cárcel no vuelva a delinquir.