El sur del estado de California está en alerta sísmica, tras el fuerte terremoto en el norte de México, al que han seguido más de un centenar de intensas réplicas sin que se hayan producido de momento heridos ni daños mayores en Estados Unidos.
El temblor del domingo, de 7,2 grados en la escala de Richter y con epicentro a 60 kilómetros de la frontera mexicana con EE.UU., se dejó sentir de forma notoria en los condados de San Diego, Orange, Imperial y Riverside, aunque sacudió también levemente edificios en lugares más distantes, como la urbe de Los Ángeles.
Más allá de las consecuencias físicas, el movimiento telúrico causó gran inquietud y nerviosismo entre los habitantes del lugar, y el propio alcalde, Víctor Carrillo, no dudó en afirmar que "Calexico había sufrido un golpe devastador", en declaraciones a Los Ángeles Times.
"Nuestro centro de la ciudad está cerrado y la gente tiene miedo", explicó Carrillo.
HERIDOS:
233 personas lesionadas y dos muertes dejó el sismo de 7,2 grados Richter que afectó el domingo al estado de Baja California, en el norte de México, y donde se han experimentado 35 réplicas.