Autoridades colombianas y ticas se encuentran tras la pista de dos importantes comandantes del Frente 57 de las Fuerzas Revolucionarias de Colombia, los cuales supuestamente, según las investigaciones, son responsables de coordinar con células en Panamá y Costa Rica los cargamentos con los carteles mexicanos.
La lupa está bajo guerrilleros conocidos con el alias de "Pana", 'Silver' y 'Malicia'. Estos "narcosguerrilleros" son los responsables de velar que todo se realice sin contratiempos y sobre todo los movimientos que efectúan dentro del territorio panameño y tico estén fuera del radar de las autoridades policiales.
El objetivos de estos altos miembros es utilizar diversas rutas o métodos para mover sus cargamentos para no ser detectados, así como de pactar reuniones con sus contactos mexicanos.
Las investigaciones revelan que el dinero que reciben del pago del cargamento de droga que mueven lo utilizan para invertir en pequeños negocios de fachada que no llamen la atención a las autoridades, como son restaurantes, café Internet y puestos de venta de bebidas, batidos o frutas.
Estos negocios han sido localizados en plena ciudad capital, como en La Peatonal, Calidonia, y en ciertos negocios que están en los centros comerciales ubicados en la Vía Tocumen, la 24 de Diciembre, Panamá Este y la península de Azuero.
Dichos cabecillas son bien custodiados por sus colaboradores quienes le brindan seguridad, ya que se sospecha que algunos integrantes de las células se venden al mejor postor o a veces actúan en combinación con algunos tumbadores del patio, como son los que operan en Panamá Viejo y en el área de Concepción, Juan Díaz.
Además, dicha organización tiene conexiones con grupos delincuenciales de Honduras, Guatemala y Nicaragua. Sin embargo, su principal contacto está en Panamá.
Se trata de un hombre conocido como "Culebrón", con quien coordinan el transporte de los cargamentos de droga, a través de dos puntos: Turbo (Colombia) y Jaqué (en Panamá), en alianza con integrantes de la banda de 'Don Mario'.