El arma de fuego es un dispositivo destinado a propulsar uno o múltiples proyectiles por medio de presión de gases con el fin de tiro a distancia, definición globalmente establecida, sin embargo, las muertes causadas por este artefacto a elevado las estadísticas mortales por homicidio en los últimos tres años en toda la geografía nacional.
Solamente en el 2009 la Policía Nacional decomisó un aproximado de mil 400 armas de fuego de diversos calibres, siendo el año con más decomisos en los últimos 20 años, informó el Jefe del Departamento de Planeamiento, subcomisionado Porfirio Justavino.
Reveló que hasta el 15 de marzo del presente año se han decomisado unos 350 armas de diversos calibres en las nueve provincias.
De la cantidad antes mencionada, 158 son revólveres, 133 son pistolas, 37 escopetas y 22 rifles. Mientras, de las armas de guerra se han decomisado más de 25, de las cuales se encuentran nueve fusiles AK-47 y cuatro M-16 y tres subametralladoras.
Los delincuentes actuales tienen una nueva modalidad de ubicar las armas de fuego, aparte del conocido método del mercado negro, del que se tiene conocimiento, por medio del robo, en este caso a los agentes de seguridad, los cuales muchos han perdido la vida, además de hurtar o robar armas a personas que poseen permiso.
El año pasado 300 armas de fuego fueron robadas, un gran porcentaje de estas se recuperaron, algunas las utilizaron para cometer acciones delictivas como robos a mano armada, secuestros y hasta homicidios, reveló el funcionario.
Entre las áreas donde más decomisos de armas se han registrado en nuestro país están: la Zona Policial de la provincia de Colón, la incidencia lo hace entrever como sector más peligroso del país. En segundo lugar la zona policial Metro Oeste, que comprende desde el corregimiento de El Chorrillo hasta el corregimiento de Parque Lefevre y Betania. En tercer lugar la zona policial del distrito de San Miguelito y finalmente la Zona Policial de Metro Este, desde el corregimiento de Juan Díaz hasta Pacora.
DEFIENDEN SU TERRITORIO
El subcomisionado Justavino indicó que en esas áreas, a diferencia de las otras, delinquen las denominadas pandillas, las cuales son conformadas por jóvenes -en este caso menores de edad-, que utilizan las armas de fuego para defender su territorio y para la venta de sustancias ilícitas.
Estas disputas elevan la sumatoria de crímenes, así como las tentativas de homicidio.
Se conoció que estos grupos consiguen las armas de diversas formas, ya sea por medio de robos a las agencias de seguridad o de un denominado padrino que se las brinda.
Sin embargo, para los grupos delincuenciales como los narcotraficantes su objetivo es obtener armas de grueso calibre, para custodiar los cargamentos de drogas que transitan por nuestro país por su ubicación estratégica para los mercados internacionales.
TUMBADORES Y NARCOS
Otras organizaciones como los denominados "tumbadores", los cuales muchos de sus miembros son cabecillas de las pandillas, deben tener armas poderosas para enfrentar a los narcos para cumplir su objetivo y arrebatarle la droga a sus dueños.
Se tiene conocimiento que estas armas de grueso calibre son negociadas en nuestro país, a través del mercado negro, a sabiendas del conflicto armado que se registra en Colombia por parte de los guerrilleros de la FARC, por ende el canje de arma por droga es muy frecuente.
Estas peligrosas armas proceden de los países centroamericanos como Nicaragua, Honduras, Guatemala y El Salvador, donde hace dos décadas se registraron conflictos armados, y quedaron muchas armas sin dueño.
El objetivo de estas organizaciones que se dedican a la venta de armas es buscar a Panamá por su buena economía, ya que el pago por estas se da por medio del dólar, lo que nos hace un mercado atractivo.