En un incendio que consumió el cuarto P-33C, en la mañana de ayer sábado, casi mueren quemados dos indefensos niños, quienes se hallaban dentro. Sin embargo, la audaz acción de su tía los rescató de las llamas.
El trágico suceso se registró en una residencia de Villalobos, en Pedregal, y los familiares sofocaron el fuego.
La heroica tía, Vilma Crespo, notó que sus sobrinos estaban dentro de la residencia, abrió la puerta, entró y los sacó.
Jessenia Grandinsson, la madre de los dos niños, uno de 7 años y el otro de 1 año y 4 meses, no estaba en casa, ya que laboraba, cuando se dio el siniestro.
Según una fuente cercana a la familia, la abuela de los niños estaba cuidándolos, pero ella es una mujer mayor, y sólo avisó del suceso. En la sala de cuidados intensivos del Hospital del Niño se recuperan los niños, quienes, afortunadamente, sólo inhalaron humo.