La ola de delincuencia con robos, atracos a mano armada y hurtos en perjuicio, principalmente de establecimientos comerciales, están a la orden del día en el distrito de Arraiján.
La Policía Nacional como una medida preventiva, en su afán de brindar seguridad, ha desarrollado programas para incorporar a los comerciantes a que contribuyan con evitar este problema social, pero los dueños de lo ajeno, con artimañas, burlan todas estas estrategias.
En menos de dos meses los facinerosos han cometido sus fechorías sorprendentemente a plena luz del día, irrumpiendo los negocios, saqueando las cajas registradoras y otras pertenencias.
Uno de los robos a mano armada, que alarmó a la población del distrito, se produjo el pasado lunes cuando forajidos, a eso de las 9 de la mañana, vestidos con uniformes de escuela similar a los que utilizan en el Colegio Artes y Oficios, penetraron al centro comercial Cochez de Vista Alegre y despojaron de 10 mil dólares en efectivo a Mario González, gerente del almacén.
El afectado relató que había salido del centro comercial y mientras se encontraba en los estacionamiento para abordar su vehículo con la bolsa del dinero en efectivo, para depositarlo en el banco, se percató de la presencia de dos sujetos de tez blanca y uno de piel morena, uniformados como estudiantes con pantalón negro y camisa blanca que se acercaron con revólver en mano.
"Uno de los inescrupulosos leía un periódico mientras el otro estaba a un costado del centro comercial, cuando antes de abordar el vehículo para hacer el depósito al Banco General, fue interceptado por los maleantes ", recuerda la fuente.
HABLA UNA VICTIMA
La víctima relató que los delincuentes lo encañonaron, logrando llevarse la bolsa con el efectivo y huyendo posteriormente sin dejar rastros.
En otro caso reciente Marta Alveo, propietaria de una parrillada localizada en la entrada de Bique, relató que hace unos tres meses tres sujetos, portando arma de fuego, llegaron a eso de la media noche al establecimiento de expendio de licor.
"Con el rostro cubierto se abalanzaron a la caja registradora y sustrajeron la suma de 150 dólares; no conformes con eso, despojaron a los clientes de sus pertenencias como prendas de oro y dinero en efectivo", recuerda.
La fuente trató de intervenir en defensa de los clientes pero uno de los maleantes no tuvo compasión y le cortó la cara de un botellazo.
"Mientras que mi esposo era apuntado con un arma, el otro me cortó la mejilla, dejándome desfigurada", recordó.
Según la afectada, nuevamente los facinerosos se introdujeron al negocio, hurtaron un tanque de gas, rompieron el vidrio de las máquinas de juego de azar y además sustrajeron unos 50 dólares en efectivo.
"En la misma semana que los desalmados se metieron a su negocio para cometer el hurto, la parrillada de enfrente también fue saqueada", asegura.
SALEN LIBRES
Agregó que los delincuentes cometen sus atracos libremente y nadie les pone "el cascabel al gato"; las instituciones de seguridad pública deberían ser más efectivas para tratar de frenar esta ola de violencia.
La víctima recuerda que interpuso la denuncia formal del caso ante la Policía Técnica Judicial y al día siguiente iniciaron las investigaciones pero hasta el momento no han resuelto el caso.
Las autoridades deberían ser más efectivas al investigar a los maleantes que cometen robos o hurtos a diestra y siniestra, pero vemos que salen librados tranquilamente, gozando de los bienes ajenos.
