El mundo cristiano entra en lo que se conoce como la Semana Mayor, un período de siete días que cierra un tiempo de 40 días que es llamado cuaresma. Esta es la semana en donde se conmemora la Vida, Pasión, Muerte y Resurrección de nuestro señor Jesucristo. Es el período más santo, según la tradición. Es también una semana especial para todos los que creen en Jesús, sin embargo, muchos se quedan en esta semana. No van más allá de los otros días.
El hecho que recordemos todos los pormenores de los último momentos de la vida de Jesús, mientras compartió en medio de nosotros es saludable, pero Cristo quiere más que eso. Por favor, vayamos al último momento donde Él resucitó y ascendió al cielo, pero antes pidió a todos haced discípulos a toda la Tierra bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y el Espíritu Santos y comunicar las buenas nuevas. ¿Sabe usted qué son las buenas nuevas? El evangelio es la buena nueva. Es el mensaje que nos dejó para que sumáramos más personas al equipo ganador.
El hecho de que Cristo dio la vida por todos no es para que le recordemos muerto. No señores, Cristo está vivo y quiere estar dentro de tu vida, pero antes debes invitarlo en vivir contigo para que te dé una nueva forma de vivir en santidad todos los días, no sólo esta semana.
Si esta semana no fornicamos, no blasfemanos, no peleamos, no robamos qué bueno es, no obstante, si lo hacemos la otra, qué hipócritas somos. Seremos como aquellos que nos la pasamos cargando el santo con una vela en la mano dizque arrepentidos, pero caemos en el pecado porque siempre decimos de excusa: "La carne es débil".
Si usted quiere permanecer más de esta semana feliz, clame por un cambio en su vida y diga: "Señor, me arrepiento de mis pecados. Por favor, limpia mi vida. Te reconozco como mi Salvador y quiero que gobiernes mis actos. Te pido esto, en el nombre de tu hijo Jesús. Amén.
