Tras siete años de liderar la organización criminal de la familia Gambino en Nueva York, al mafioso John Gotti se le acabó la suerte un 2 de abril de 1992, fecha en que fue encarcelado por homicidio y otros cargos. Posteriormente, sería sentenciado a cadena perpetua. Gotti murió en la cárcel en 2002 por un cáncer de garganta.