Los casos de ludopatía en Panamá aumentan, pese a que no existe un censo oficial de cuántos panameños están afectados por esta adicción a los juegos de azar.
En el Centro de Estudios y Tratamiento en Adicciones (CETA) del Instituto Nacional de Salud Mental se atienden anualmente unas 800 personas para la rehabilitación de distintas adicciones, sin embargo, un 2% de esta población son ludópatas.
De acuerdo a la Dra. Yadira Boyd, jefa del CETA, la enfermedad no se cura sino que se controla y afecta a la población productiva del país entre 30 a 50 años.
Un nuevo paso en la vía a la recuperación de ludópatas se dio ayer, cuando funcionarios del Instituto Nacional de Salud Mental (INSAM) y miembros de la Asociación de Administradores de Juegos de Azar (ASAJA), firmaron un acuerdo a fin de disminuir el número de casos por esta enfermedad.
Antonio Alfaro, presidente de la ASAJA, manifestó que la agrupación contribuirá económicamente a la reparación de las instalaciones del CETA, y a cambio ellos (CETA) brindarán las terapias y orientaciones a los ludópatas y familiares, en un periodo de 40 semanas, una vez a la semana.
Añadió que esta nueva iniciativa se suma a la ya existente que se conoce como el programa de "autoexclusión", donde 93 ludópatas autorizaron voluntariamente que se les prohibiera su entrada a los casinos adscritos a la ASAJA.
CASINOS EN NUMEROS
$140 millones en concepto de impuestos pagaron los casinos.
$1,200 millones sólo en apuestas durante el 2008.
$28 millones de ganancia de los casinos en el 2008.