Una familia campesina de la comunidad de Lovaina, del distrito de Las Palmas, fue desalojada y quemada su vivienda, quedando a la intemperie sin ropa, comida ni uniformes escolares considerándose este acto de violación a los derechos Humanos. Catalino Acosta pide justicia ante las autoridades de la provincia de Veraguas.
La corregidora Eudocia Aparicio dio cumplimiento al oficio para que la familia abandone sus tierras, donde han vivido hace más de 20 años.
Se desconocen los motivos del desalojo y si la tierra ocupada hace mas de 20 años tiene otro dueño, aunque Catalino Acosta aseguró que la misma era trabajada por sus antecesores.
"Primero muerto y sobre el cadáver de mi familia", pero no dejaré lo que mis padres me dejaron para vivir", dijo muy triste el agricultor, alegando que es lo único que tiene.