La superioridad tanto en el juego de conjunto como individual de los Suns de Phoenix dentro de la NBA quedó reflejada una jornada más al vencer por paliza de 116-87 a los Sixers de Filadelfia y proclamarse nuevos campeones de la División del Pacífico, su primer título en 10 temporadas.
El alero Shawn Marion anotó 26 puntos y el base Steve Nash logró un triple doble, el décimo tercero como profesional, con 12 tantos, 13 rebotes y 12 asistencias, para dar toda una lección de juego a un rival en el que sólo se salvó su estrella Allen Iverson.
La gran diferencia que existe esta temporada entre el juego de los Suns, el equipo con la mejor marca de la liga, y los Sixers, que luchan por estar en la fase final, quedó reflejada en un partido que al finalizar la primera parte ya registraba un marcador parcial de 65-41.
El resto del partido no tuvo más historia que ver como los Suns cumplían con el expediente de asegurarse la victoria, la tercera consecutiva y la sexta en los últimos siete partidos disputados, para consolidarse con la mejor marca de la liga (54-17).
Junto a Nash y Marion, el escolta Joe Johnson y el alero Quentin Richardson aportaron 20 puntos cada uno y el escolta reserva Jim Jackson también brilló con 19 tantos, sin que el equipo notase la ausencia de Amare Stoudemire.