El Consejo Nacional de la Empresa Privada (CoNEP) se enfrenta al peligro de desaparecer. Del otrora poderoso gremio multiempresarial han desertado las más importantes organizaciones que mueven la economía del país.
La falta de cuotas para mantener operando al CoNEP lo ha sumergido en problemas económicos, que requieren de una urgente acción de parte de la clase empresarial.
El CoNEP junto a gremios como la Cámara de Comercio y APEDE fueron factores determinantes en la lucha que libró la Cruzada Civilista contra la dictadura militar y sería una lástima que se le deje colapsar.
Por años las diferencias sobre la dirección del gremio y la forma de ponderar los votos al momento de adoptar una decisión, influyeron en la división del gremio.
La dirigencia del Consejo Nacional de la Empresa Privada no entendió que sobre todo se debe mantener una posición gremialista y no plegarse al gobierno de turno o algún partido en particular.
En tiempos de crisis como fue la lucha que se libró entre 1987-1989 contra el régimen militar se comprendía la incursión empresarial en asuntos alejados de sus propósitos, pero ya en democracia se debió retornar a los propósitos que motivaron la creación del CoNEP hace más de 40 años.
Al CoNEP le sucedió como a otrora poderosas organizaciones obreras que por identificarse con los gobiernos de turno fueron perdiendo prestigio y son meros cascarones de organizaciones.
Ante lo sucedido, el sector empresarial debe hacer un alto y retomar el rumbo, para tratar de evitar la desintegración total del CoNEP y que éste recupere el prestigio que siempre lo distinguió.