Hace exactamente 29 años, Monseñor Oscar Romero, el Arzobispo de El Salvador, dio un sermón histórico en el que instó a los salvadoreños a dejar la vía de la violencia y las matanzas.
Al día siguiente, un 24 de marzo de 1980, mientras daba la misa, Romero fue asesinado por escuadrones de la muerte de extrema derecha liderados por el político y militar Roberto D'Aubuisson, quien nunca pagó por este ni otros numerosos crímenes.