El Papa dijo ayer que en el mundo actual, dominado por la técnica, es necesaria la presencia de la mujer para que no se deshumanice del todo y defendió el derecho de la fémina africana a integrarse en la vida pública, sin que ello suponga que disminuya su insustituible función dentro de la familia.
Benedicto XVI así lo manifestó en el discurso que dirigió a los movimientos católicos para la promoción de la mujer en Angola y varias asociaciones femeninas, con los que se reunió en la Parroquia de San Antonio, de Luanda.