Un hombre armado mató a tres policías y dejó heridos a otros dos, uno de ellos de extrema gravedad, la pasada noche en dos tiroteos en Oakland (California), informaron ayer las autoridades locales.
El gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, ordenó que las banderas del estado ondeen a media asta en memoria de los agentes muertos, en la jornada más sangrienta de la historia en el Departamento de Policía de Oakland, ciudad gemela de San Francisco.
Uno de los agentes murió y el otro quedó herido de extrema gravedad en la cabeza, según las autoridades de Oakland.