Cuando dije el otro día a mis alumnos de Periodismo que "la mentira no es noticia", casi me atraganto. Comprendí de pronto que Panamá es un país lleno de mentiras, y por supuesto, de mentirosos.
A veces algunos dicen mentiras pensando que las cosas no serán como finalmente ocurren. En esos casos tendría alguna justificación su mentira. Se podría decir que fallaron en sus pronósticos, o fueron muy optimistas.
Eso le sucedió a la Ing. Balbina cuando pasó su ley sobre medicamentos. La intención era buena, ya que buscaba abaratar las medicinas en Panamá.
Pero la cruda realidad fue totalmente distinta. Desde que existe la bendita ley; las medicinas están más caras que nunca.
Otra mentira que anda estos días rondando, es que "si renuncian todos los magistrados de la Corte Suprema habrá un caos institucional en el país".
Señores, eso es puro cuento. Este paisito es un "porfiado". Aguante de todo. Así quedó demostrado con la dictadura militar y recientemente con la administración arnulfista.
Estoy seguro que si salen "como pepita de guaba" todos los magistrados de la Corte, no habrá caos ni colapso en Panamá.
Lo que seguramente sucederá será un enorme respiro de un gran sector del pueblo, que está cansado de ver corrupción en todos lados.
Otro mentirón de hace años fue que cuando terminara de funcionar la Refinería de Colón...¡la gasolina sería más barata!
Nunca hemos tenido el combustible tan alto como ahora que hay "libre comercio de combustible" y otras hierbas aromáticas.
Añada a esta galería de horrores la que dijo el hábil ministro de Economía, Catín. Sin sonrojo señaló mil veces que con "los nuevos impuestos no aumentaría el costo de la vida". Nada más entró en vigencia la ley "rompe bolsillo" de Martín, para que la canasta básica se disparara hacia el cielo.
(De nada valer señor Catín echarle la culpa a los comerciantes. Eso lo sabíamos muchos que no somos expertos en economía, pero sí en vivezas panameñas). Pero tal vez el premio del "Gordito de las Mentiras" se la lleva la Yeya. Ella juró y requetejuró que no entraría al PARLACEM...y ya la vieron jurando allí (bien vestida, por supuesto).