Con peregrinaciones, misas y oraciones, los salvadoreños conmemorarán el jueves los 25 años del asesinato del arzobispo Oscar Arnulfo Romero, otrora considerado un comunista y ahora visto como un hombre del evangelio y de los pobres con un proceso de beatificación en el Vaticano.
El 24 de marzo de 1980 un disparo calló la voz que en la víspera se había alzado firme para pedir a los militares: "En nombre de Dios y del sufrido pueblo les ruego, les ordeno que cese la represión".