Desde hace más de seis años se mantiene la lucha en contra del proyecto hidroeléctrico Tabasará 1 y 2 en el sector del Oriente en Chiriquí, que busca utilizar las aguas de este portentoso afluente para la generación de una hidroeléctrica. Adelaida Miranda del movimiento 10 de abril, dijo que están más firmes que nunca, más en estos momentos cuando el panorama es riesgoso por el boom que ha surgido por la construcción de hidroeléctricas a nivel nacional.
Dijo que las poblaciones indígenas y latinas están concientes que su ejecución sería perjudicial para la subsistencia de estas personas, que en su mayoría se dedican a las labores agrícolas, mismas que tendrían que abandonar el lugar si se ejecutaran los trabajos.
Señaló que la lucha ha sido muy difícil, pero están dispuestos a continuar porque no pueden permitir que un proyecto de gran magnitud como este, se ejecute generando más pobreza, que se podría incrementar como consecuencia de ello.
Manifestó que saben que el proyecto se mantiene en pie por parte de los proponentes las empresas privadas e inclusive el propio gobierno, pero el movimiento esta muy bien organizado, para no desmayar. Dijo que en el sector de la comarca todas las tierras bajas se les han arrebatado.