Desde el viernes entró en vigencia una nueva ley que establece que un niño de 12 años puede ser procesado tras la comisión de un delito. La legislación fue aprobada en febrero y promulgada hace dos días.
Con la nueva ley, la pena máxima de los menores se mantiene en 12 años de prisión, pero la edad en la que éstos pueden ser procesados baja de 14 a 12 años. Pero además, los padres o quienes ejerzan la patria potestad de quienes no hayan llegado a esa edad, deberán responder civilmente por la actuación de sus hijos.
La medida es una de las acciones del gobierno para frenar la vinculación de menores en homicidios. Esta semana, el propio mandatario Ricardo Martinelli tras el asesinato de un joven universitario, declaró la guerra a los asesinos y hasta se expresó a favor de establecer la pena de cadena perpetua.
Las cifras sobre homicidios perpetrados por menores de edad difieren según la fuente. Para el 2006 se contabilizaban 85, en 2007 se reportaban 108 y en el 2009 las estadísticas destacan 113 asesinatos cometidos por sujetos de entre 15 y 19 años.
Sin embargo, UNICEF alega que menos de 1% de los crímenes del país son cometidos por menores de 14 de años, y menos del 3% tienen como responsable menores de 17 años.
Pero el asunto no es sólo de penas. Además de represión debe haber prevención y reincorporación social. Hay quienes alegan que más que mano dura se debe aplicar la mano inteligente, para enfrentar ese tipo de delincuencia.