Los residentes de la barrida San Cristóbal, en el corregimiento de Río Abajo, se encuentran desamparados y a merced de los ladrones.
En las últimas semanas se han reportado hurtos a vehículos y residencias. En la urbanización se encuentra la sede de la Policía de Menores, sin embargo es poco el apoyo policial que brindan a la comunidad.
Se sospecha que los malandrines provienen de las calles 16 y 17 Río Abajo o del sector de Las 500 en San Miguelito. Los moradores exigen mayor vigilancia policial.