Balbina Herrera confesó ayer que está en una encrucijada: aspirar a la Presidencia de la República o a la Alcaldía de Panamá.
Durante una misa de acción de gracias en la Iglesia de San Miguel, Herrera reveló que se tomará su Cuaresma: 40 días para analizar cuál será su decisión.
Por meses, Herrera pregonó que su plan inicial era buscar una candidatura a la Alcaldía capitalina, pero las encuestas la colocan como la principal figura para enfrentar al candidato Ricardo Martinelli.
La también presidenta del PRD afirmó que los "únicos que pueden determinar, quién va a ser el próximo candidato presidencial para el 2009, es la membresía de este colectivo y la sociedad panameña".
"Me voy a mantener en estos tres meses recorriendo el país, entendiendo que hay un mandato claro de ganar las elecciones en el 2009", adelantó.
Sostuvo que pueden tener la plena seguridad que quien gane las primarias del partido recibirá el apoyo mayoritario y "eso pasa por encima de las aspiraciones individuales que yo o cualquier otro candidato, pueda tener".