El Hospital General Nicolás A. Solano, en La Chorrera, dejó de usar la antigua morgue que a solicitud del Ministerio Público pasó a ser administrada por la institución hasta el 2006, cuando decidieron retirarse de las instalaciones por ser obsoletas, reveló el director regional de salud, Ismael Vergara.
Seguidamente, hicieron una solicitud al Ministerio de Salud, de 400 metros para la instalación de una nueva morgue, "y en noviembre de 2006, solicitaron 400 metros más, para la construcción de una nueva morgue", reiteró el galeno.
El doctor Ismael Vergara aclaró que aunque el MINSA dio su aval, hay otras instancias dentro del Estado que son las que adjudican las tierras, "entonces se está a la espera de que estas instituciones tomen el tema y se le pueda hacer la adjudicación al Ministerio Público".
Según el funcionario, una vez que las instalaciones de la vieja morgue pasaron al Ministerio Público, "ellos quedaron en uso de esas instalaciones, y cuando salieron de las mismas, debieron dejarla en las condiciones de limpieza aceptables, aunque éstas son estructuras que hay que demoler".
Vergara indicó que ya se han dado instrucciones a la administración del Hospital para que se haga una investigación sobre las cosas que se encontraron dentro de la vieja morgue por parte de un medio de comunicación televisivo.
Sin embargo, para sorpresa de todos, al hacer una inspección por las instalaciones de la antigua morgue en el día de ayer, miércoles, se pudo observar que todo estaba limpio, incluso había bolsas negras llenas de basura y junto a una escoba, cuya limpieza no fue realizada por personal de salud, según se informó.
Actualmente, la única morgue que existe en La Chorrera es la del Hospital Nicolás A. Solano, para uso exclusivo de las muertes naturales, no de las que tienen que ver con casos judiciales como: homicidios, suicidios, accidentes de tránsito, por inmersión y otros. Esta situación ha traído graves perjuicios para la ciudadanía, ya que el traslado de los cadáveres hacia la morgue judicial de Panamá, encarece los gastos de los funerales, debido a la lejanía de los pueblos del sector Oeste, sobre todo cuando se trata de áreas montañosas.