La APEDE está de fiesta. El próximo lunes 17 de marzo celebra sus Bodas de Oro.
La APEDE de hoy es el resultado de la grandiosa visión de sus fundadores, y de la experiencia y el trabajo con que sus ex Presidentes enfocaron la realidad gremial, nacional y social de sus respectivas gestiones.
Desde su fundación hace 50 años, la APEDE constituye un medio adecuado para que ejecutivos de todas las profesiones crezcan humana, social y profesionalmente, aportando propuestas de cambios realizables, para alcanzar la gran meta social del bien común.
La APEDE ha contribuido al desarrollo y progreso económico de Panamá, a través de la promoción de actividades empresariales y la eficiencia administrativa, identificándose con los intereses legítimos de la sociedad panameña, a través de su participación proactiva en los asuntos políticos, económicos y sociales, en todos los escenarios nacionales.
La creación por la APEDE del Centro Nacional de Competitividad despertó una condición imprescindible para el desarrollo, pero aletargada: la competitividad. Hizo lo mismo con la "transparencia", "la ética empresarial"; el tema de "la justicia"; la redefinición y concienciación sobre los problemas de la pobreza y la desigualdad; la importancia del diálogo y consulta como método participativo de solución de problemas nacionales; el impulso de la estrategia nacional de desarrollo, construida entre todos los sectores, mediante un esfuerzo de cohesión social que ha de ser motivo de orgullo.
El liderazgo apediano ha sabido cambiar para interpretar los tiempos, pero sin perder de vista las necesidades humanas más universales. Ha dedicado la última década al tema de la globalización, pero toda una vida al de la ética. Ha respondido a la necesidad de hacer más competitivo al país, como a la universal necesidad humana de pertenecer a un algo que trasciende y que multiplica anhelos, que diferencia y hace sentir que juntos somos más eficientes en empujar el carro de la Nación.
Esta Nación visionaria es la que debe siempre defender. Y para ello la APEDE ha de estar siempre dispuesta, entendida como un todo histórico evolutivo, a continuar en la brega social, más identificada que nunca con el significado de solidaridad.