La primera propuesta para el financiamiento de lo que será el Sistema Público de Salud, fue expuesta por el representante de los garantes, Carlos Abadía.
En esta propuesta se plantea que las fuentes de aportes por parte del Ministerio de Salud sea el 8% del mayor salario mínimo existente en el país por cada no asegurado, sin importar su edad, el cual sería la cuota para financiar su atención.
Además, se debe mantener el aporte de $25 millones por el Estado a la Caja de Seguro Social (CSS) y designar un porcentaje del mismo, a las provincias que estén en el proceso de coordinación e integración.
Dicha propuesta incluye un aporte para la atención, medicamentos e insumos para las enfermedades catastróficas y la contribución de aportar recursos financieros, para adecuar los centros de salud de cada provincia o región que se esté coordinando e integrando.