El nuevo arzobispo José Domingo Ulloa es una mezcla de cura progresista y conservador. No le teme a la tecnología ni a los nuevos cambios que influyen en la sociedad. Le encantan las canciones de José Luis Perales y afirma que el celibato es un don de Dios.
A partir del 17 de abril del 2010, Ulloa se convertirá en uno de religiosos más jóvenes en asumir el cargo de Arzobispo de Panamá. Este prelado, de raíces humilde, busca guiar a los cristianos católicos por un camino donde la fe forme parte de un estilo de vida.
Monseñor es un fiel creyente de estar en contacto con feligreses porque, según él, forma parte de su ser. Predica con hechos, y hasta tiene su propio correo electrónico en hotmail.
Personalmente es sencillo, de sonrisa tímida y voz pausada, aunque la aumenta cuando un tema lo emociona.
Sus vivencias por Macaracas, Llano de Piedra y Chitré lo hacen describirse 100% azuerense.
Le encantan las canciones con mensajes, tales como "En un rincón del Alma", de Alberto Cortez; "Amor sin Límites, de José Luis Perales; y "Gracias a la Vida", de Mercedes Sosa.
Al igual que la música, la lectura forma parte de su vida, por lo que además de la Biblia y Los Salmos, a monseñor Ulloa le gustan los libros motivacionales, con temáticas de superación personal.
Esa calma y pasividad también la encuentra en la Iglesia, por lo que no se muestra seguidor de la corriente actual en que las misas están unidas a los platillos, baterías y las voces altisonantes. Su estilo es más tranquilo. Prefiere "la música que nos eleve al encuentro con Dios y a encontrar la paz. La batería y los platillos tienen su momento".
Sabe ser fiel a sus amistades, algunas de las cuales conserva desde sus años de estudiante, cuando algunos compañeros se reunían en su casa para practicar Física y Química.