El 16 de agosto de 1920, nace en el popular barrio de San Felipe, en la ciudad de Panamá, el talentoso deportista, pintor, dibujante y caricaturista Luis Olivardía Torres, del hogar conformado por Luis Bernardo Olivardía y Clemencia Torres.
Luis Olivardía nació en un periodo en el que la ciudad estaba marcada muy significativamente entre las clases sociales del momento. Viniendo de un hogar pobre y de raza negra, no le podía augurar la vida ningún futuro brillante, a no ser por su don de gentes y su firme decisión de superación. Cuando por motivos de trabajo la familia Olivardía se muda del casco antiguo, al prestigioso barrio de Bella Vista, cuenta doña Lisa Ríos, hija adoptiva del profesor Olivardía, que "él recordaba que al mudarse para Bella Vista tenía la edad de 12 años, y que a los jovencitos de ese barrio no les gustaba jugar con él por ser pobre y de origen negro", pero el ingenio de Olivardía no tenía límites, con una bicicleta que con mucho esfuerzo se la había comprado sus padres, se ponía a realizar diferentes trucos, demostrando gran habilidad, acción que interesó a los jovencitos y que pronto formaron parte de sus nuevas amistades, pero él fue más allá, montó un pequeño taller para arreglar bicicletas, acción que le permitió ganarse la amistad de todos los que le conocían.
Luis A. Olivardía realiza sus estudios en el Colegio Artes y Oficios, demostró ser buen estudiante, excelente deportista y dibujante. Como deportista, participó en diferentes modalidades: natación, ciclismo, béisbol y lanzamiento de disco, en las que obtuvo varios premios, también demostró excelente habilidades para dibujar y realizar caricaturas.
Demostrando ese conjunto de talento como estudiante, deportista y dibujante, se gradúa de mecánico tornero con el primer puesto de honor y se ganó una beca para estudiar dibujo en el Perú.
Luis Olivardía se graduó de profesor de dibujo en la Escuela de Bellas Artes del Perú en 1946, en 1948 es nombrado como profesor de dibujo en la Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena, antigua Escuela Normal de Señoritas. Desde que llegó a Santiago de Veraguas, quedó enamorado de estas tierras, siendo bien correspondido por sus alumnos, colegas y los veragüenses que le conocieron.
Los colegas y alumnos lo recuerdan como una persona agradable a la hora de conversar, cuentan que siempre estaba de buen humor, que era una persona desprendida, que aportaba ideas y consejos a los que se lo pedían, compraba trofeos para donarlos a algunos equipos para estimular a los jóvenes al deporte, ofrecía su apoyo en la confección de banderas a diversos clubes en beneficio de la comunidad.
Rescate del Olvido le dedica cinco entregas dominicales al pintor veragüense de raíz capitalina Luis Olivardía.
DETALLES
Los colegas y alumnos lo recuerdan como una persona agradable a la hora de conversar, cuentan que siempre estaba de buen humor, que era una persona desprendida, que aportaba ideas y consejos a los que se lo pedían, compraba trofeos para donarlos a algunos equipos para estimular a los jóvenes al deporte, ofrecía su apoyo en la confección de banderas a diversos clubes en beneficio de la comunidad.