CRITICA EN LINEA 

 

S E C C I O N E S

EPASA EN LINEA

PANAMA AMERICA

DIAaDIA EN LINEA

REVISTA SIETE!


primera plana

portada

al cierre

nacional

política

opinión

economía

el pueblo habla

comunidad

provincias

nuestra tierra

deportes

el mundo

viva

vida nueva

sucesos

 

CRITICA
 
FAMILIA
  OPINIÓN


De todos modos, hubo boda

Hermano Pablo | Reverendo

Aquella iba a ser una boda original. Se celebraría a las doce de la noche del día 31 de diciembre. Justo al sonar las doce campanadas, los novios se darían el beso nupcial y entrarían al año nuevo como marido y mujer. Y los amigos les desearían, además de un Feliz Año Nuevo, una feliz vida nueva.

Lamentablemente los planes se les desbarataron. A John Hill, el novio, lo arrestaron bajo sospecha de robo, cinco horas antes de la hora del enlace, de modo que su novia se quedó esperando. Los doscientos invitados comenzaron a irse; el ministro que los casaría, a impacientarse; y el plan entero, a frustrarse, hasta que por fin todo se aclaró.

Todo había sido un error. John era inocente. Y en el cuartel de Policía a las cuatro de la mañana del día 1ro de enero, John Hill y Jamie Blake se unieron en matrimonio. El capellán de la prisión casó a la pareja, y antes que saliera el sol del primer día del año, John y Jamie ya eran esposo y esposa.

La vida misma nos enseña que los planes que hacemos no siempre se realizan tal como queremos. Esa pareja había planeado casarse en el momento preciso de la salida de un año y la entrada del otro. Querían, con la entrada del nuevo año, simbolizar la vida nueva que iniciaban como recién casados. Pero el plan se frustró debido a un error policíaco.

Aquel incidente encierra una importante lección. Tiene que ver con la manera como reaccionamos ante planes frustrados. ¿Qué hacemos cuando nuestros proyectos se malogran? ¿Cuál es nuestra actitud frente a circunstancias adversas?

La palabra clave en todo esto es «reacción». No son las situaciones adversas las que amargan nuestro espíritu, sino la manera como reaccionamos ante ellas. ¿Cómo podemos controlar nuestras emociones cuando todo sale mal? Entregándole totalmente nuestro corazón a nuestro Creador, pues así sabemos que tarde o temprano se va a arreglar. Podrán haber momentos de confusión, pero al recordar que es Dios quien nos dirige, experimentamos profunda paz.

¿Tienen alguna importancia la forma, el día, la hora, el ministro, el lugar, los invitados y la ceremonia de bodas? Seguro que sí. Pero si alguna situación que está fuera de nuestro control altera nuestros planes, con tal de ser hijos de Dios, sabemos que todo está bajo su divino control. Cuando Cristo es Señor de nuestra vida, lo es también de toda circunstancia. Esa es la seguridad que tenemos los que le entregamos a Él nuestro corazón.



OTROS TITULARES

Nace la revista Time

Sin embargo, me chupé la plata de la escuela

Nace una promotora de artistas

Narcopolítica

Buzón de los Lectores

De todos modos, hubo boda

Propuestas para esclusas

 


 

  





linea
linea gris
 

   copyright © 1995-2008, CRITICA EN LINEA
todos los derechos reservados