El fiscal Electoral, Boris Barrios, y el defensor del Pueblo, Ricardo Vargas, se reunieron ayer en un último intento para impulsar la firma del Pacto Ético Electoral que promueve la Iglesia católica.
"La importancia que tiene el pacto es evitar un escenario de violencia política, porque se hace un llamado a los distintos candidatos a tener un equilibrio, tanto en el discurso como en el accionar, y que la campaña se haga en un marco de ética, paz y convivencia", precisó Barrios.
La reunión entre ambos funcionarios ocurre, un día después de que los obispos se congregaran en Atalaya, provincia de Veraguas, y criticaran el agresivo tono de la campaña política y la negativa para la firma del Pacto.
Sobre esto, Ricardo Vargas, defensor del Pueblo, insistió en que las campañas se han manejado con un fuerte tono por parte de los candidatos y reiteró la importancia de que este Pacto se firme cuanto antes, ya que sería una herramienta para evitar insultos entre los candidatos.
