Me alegró la nueva oportunidad que le llegó al tirador Juan "Curva" De León, que desde su llegada -hace tres años- a nuestro país, ha hecho que el nivel de nuestro béisbol aumente y sea más atractivo para los fanáticos.
De León y Willie Lebrón son los mejores lanzadores extranjeros que han llegado hasta el momento a Panamá, ambos han hecho que nuestros peloteros se preparen mejor y analicen cada partido antes de enfrentarse.
Pienso que esta nueva oportunidad es merecida a este talentoso pelotero para que luche por el sueño de todo pelotero, que es llegar a las Grandes Ligas, y más cuando la franquicia más ganadora de este deporte, como los Yanquis, desea sus servicios.
Le deseamos las mejores de las suertes a "Curva", que siga así con su carrera llena de éxitos, y ojalá algún día logremos verlo en la lomita del nuevo Estadio de los Yanquis.
También quiero felicitar a Juan Hernández, presidente de la Liga Provincial de Panamá Metro, por su actitud y por el apoyo mostrado al conocer la noticia sobre este lanzador.
Su manera de actuar reflejó la verdadera actitud de un dirigente deportivo, el apoyo desinteresado a sus jugadores, olvidándose de sus intereses particulares por el bien de los suyos.
Ojalá todos nuestros dirigentes fueran así, he visto este caso en varios deportes, cuando jugadores tienen oportunidades en el exterior y no les permiten o hacen lo imposible para que no se realice, y acaban en muchos casos con el futuro de ese atleta.
Yo sé que una golondrina no hace verano, pero la manera de pensar de Hernández es una luz en el túnel, demostrando que vienen cambios en la manera de pensar de los futuros dirigentes deportivos.
Esto hace que los otros jugadores de la novena de Metro se sientan respaldados y tengan siempre presente que pueden confiar en su liga.
Ojalá Juan Hernández no sea el único que actúe de esta manera, de ser así, veremos cómo nuestros atletas tendrán un mejor desarrollo en cada una de sus disciplinas.