La tensión en la disputa sobre el polémico programa nuclear de Irán volvió a crecer después de que el nuevo director general del OIEA, Yukiya Amano, advirtiera abiertamente que no puede ratificar la naturaleza pacífica de las actividades atómicas de la República Islámica.
"No podemos confirmar que todo el material nuclear en Irán esté destinado a actividades pacíficas, porque Irán no ha ofrecido la cooperación necesaria", manifestó Amano en Viena en su discurso de apertura de una reunión de la Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
El diplomático japonés asumió su cargo el pasado diciembre, en sustitución del premio Nobel de la Paz 2005, el egipcio Mohamed El Baradei.
La evaluación crítica expresada por Amano -quien parece ser más directo y preciso en sus críticas a Teherán que su antecesor- se basa en el último informe del organismo sobre las inspecciones en Irán.