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Hace muy pocos días y viendo el canal de Miami Telemundo, específicamente la Oreja, me enteré lo que nos atañe a nosotros los sindicalistas de la UNAP. Juan Gabriel, cobra por actuación, trescientos mil dólares y sus exigencias a la hora de arribar a suelo panameño son muy livianas como: una habitación doble con muchas flores blancas. Cajas de chocolate de la mejor marca, vinos Clairott y habitaciones con mucho azul. Luis Miguel cobra por actuación doscientos cincuenta mil dólares y solicita cosas muy normales para un artista de su categoría. Alejandro Fernández la friolera de 230 mil. Tampoco es muy exigente.
La colombiana Shakira recibe un cheque de 210 mil dólares y pide habitación para ella y su acompañante (dama de compañía) además de muchas flores de disímiles colores. También exige cajetas de chocolate de marcas especiales, flores en los jacuzzi, comida baja en calorías, mucha agua mineral y tener una "cachifa" a su mandar.
Cristian Castro cobró 200 mil dólares y muy pocas exigencias comparado quizá con las de Pavarotti, quien exigía cortinas en oscuro, aire en los pasillos, habitación con olor a malva, frutas tropicales y mucha agua mineral. Esto es sinónimo de lo que cuesta una presentación de estos "divos", y donde la mayoría de las veces los empresarios nacionales se brincan estos costos para defraudar al fisco y a los sindicatos respectivos. Aquí hacemos alusión a uno que trabaja bastante ajustado a las exigencias sindicales y que son parte de lo que dice la ley (EVENPRO). Nos gustaría tener una reunión con este empresario quien nos envió para dialogar, pero evitó la misma sin razón aparente. Lo felicitamos.
En una próxima conferencia de prensa, están invitados para que "tete a tete" nos desmientan si es así. Nosotros sí le pondremos los "tiros a boca de jarro", para que nos desmientan. Un alto funcionario del INDE, quien precisamente hace una promoción para traer a Panamá a antiguos artistas de los años setenta y que en su momento tuvieron grandes nombres como Leo Dan, quien encabeza esta delegación. El funcionario nos comentaba que había puesto a la disposición del INAC los nombres de estos artistas para así evitar el costo de cotizaciones especiales. Le informamos que con sólo enviarnos una carta con una explicación del propósito, los miembros del sindicato estaríamos dispuestos a ceder el impuesto a que tenemos derecho.
También vemos el caso típico de una telenovela que se transmite por un canal local en donde cuatro artistas mexicanos desplazan al talento local, colocando a los nuestros en papeles de segunda y tercera categoría. Los nuestros son tan buenos o mejores que estos "galancetes" y que en todo caso se van sin cotizar. Ya estamos haciendo la denuncia del caso. Ustedes han observado la cantidad de dinero que deja de percibir el fisco.
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