Cultivada por chinos y aztecas desde los albores de la civilización, es la familia de plantas florales más extendida y numerosa del mundo por sus patrones evolutivos y sofisticadas técnicas de polinización.
Sus colores y aromas atraen a los insectos y a las aves para la polinización. Los botánicos las nombran por las extrañas formas que sugieren.
Todas las orquídeas tienen tres sépalos que, al abrirse, muestran los tres pétalos de la flor. El pétalo inferior, o labio, es distinto de los otros dos. El labio encierra los órganos reproductores. El aroma de las orquídeas varía: desde agradable, hasta el de carne descompuesta. Estas flores pueden medir desde 2 mm, hasta las mayores de 35 cm.
La que hoy presentamos, no mide más de 3 cm; tiene un olor agradable, y se encuentra intacta desde que brotó el pasado mes de abril de 2003; hay apuestas para ver si llega al año sin marchitarse o caerse.
Esta flor -que Confucio llamaba "la reina de las plantas fragantes", y que los griegos bautizaron con el nombre de archis, que significa testículo- es de las más admiradas del mundo por su belleza y variedad, y una de las que mayor área de distribución cubre en el planeta, pues exceptuando a los polos, se desarrolla en cualquier región, y es especialmente abundante en los trópicos. Aunque se han llegado a catalogar cerca de 800 géneros de orquídeas y casi 35,000 especies -la familia de plantas florales más grande del mundo-. En Panamá se encuentran 90 clases de orquídeas con sus respectivos nombres científicos. Acaban de descubrir una nueva a la cual han bautizado con el nombre de la Presidenta de la República.
La belleza que ilustra esta nota, por más que hemos buscado su nombre, no lo hemos encontrado, así que si algún conocedor lo sabe, por favor no los comunica.
A los que nos gusta explorar las riberas de nuestros ríos, las vemos aferradas a ramas de árboles, incluso cerca de la ciudad. Este ejemplar pertenece a las riberas del río San Juan (Veraguas), tiene como cinco años y fue trasplantada en cáscaras de coco seco.