Lo que al inicio parecía una pérdida y una locura, ahora consideran que fue una de las mejores decisiones, aunque sin publicidad han logrado salir adelante en el negocio de las artesanías que desde Darién trasladaron los indígenas kunas hasta la ciudad de David.
Las tradicionales ventas de chaquiras, molas, collares, adornos, entre otros, ahora están a la venta en el Parque de La Amistad, detrás del Municipio de David, donde una gran cantidad de turistas visitan con frecuencia este lugar.
Uno de los dedicados a este menester manifestó que a diferencia de la anterior ubicación en el Parque de Cervantes de David, obtenían mayores ingresos hasta antes de comenzar en el nuevo lugar.
Sin embargo, en la iniciativa de construir ranchos de hojas de caña con madera, le dieron un nuevo giro a la actividad comercial y obtuvieron la oportunidad que los extranjeros los visitaran con mayor frecuencia.
Los ranchos se han convertido en el colorido que le faltaba al parque de La Amistad que a cualquier persona entusiasma para observar qué se ofrece en el lugar.
Esto provocó que los turistas invirtieran cientos de dólares en la compra de artesanías kunas que hasta la fecha se han diseminado por los centros urbanos de la provincia de Chiriquí.
Es decir, que la cultura indigenista kuna a través de la venta de sus tradicionales y delicadas obras hechas a manos, han logrado esparcirse por todo el territorio nacional y llegar a otros países mediante los turistas procedentes de naciones europeas y de EEUU.
La iniciativa de la nueva presentación de las artesanías kunas se ha convertido en un verdadero reto porque a pesar que están en un lugar un poco apartado del centro comercial de la ciudad de David, están rodeados de autoridades municipales porque están detrás del Municipio, de autoridades policiales porque están al frente del palacio de justicia del Tercer Distrito Judicial y diagonal se encuentra la Gobernación de la provincia y las oficinas regionales del Ministerio de Trabajo.
Según los vendedores esto representa la seguridad que el turista está interesado en invertir en las artesanías indigenistas, dejando cientos de dólares cada vez que se disponen a comprar, situación que no era igual en el Parque de Cervantes en el centro de David, porque eran observados por muchas personas al momento de sacar el dinero para pagar sus compras.
El precio de cada mola supera los B/.25.00 por lo tanto, ha resultado un verdadero éxito y un modo de trabajo para los nativos de Darién la dedicación a la venta de estos artículos.
Son familias completas, chicos y grandes, que se establecen en un lugar en busca de mejores condiciones de vida y sobreviven mediante la venta de los productos que ellos mismo confeccionan.