Aunque algunas referencias históricas aseguran que esta fue una imagen traída por los españoles en los tiempos de la colonización, fue hasta 1912, con la llegada al distrito de Atalaya de monseñor Juan José Cannovas, que la peregrinación en honor a Jesús Nazareno tomó fuerza dentro de la fe de los panameños hasta cobrar el auge que hasta el día de hoy tiene a nivel de toda la comunidad católica del país.
En base a algunos escritos que reposan en los archivos de la Basílica Menor San Miguel Arcángel del distrito de Atalaya, fueron precisamente los españoles quienes trajeron en bote hasta el llamado río Jesús, ubicado en las cercanías de la comunidad atalayera de Balbuena, la imagen de madera vestida de morado, luego de lo cual no fue hasta 1912 con la llegada del obispo español Cannovas que se iniciaron las primeras actividades religiosas en honor a este santo.
En aquel entonces se escogió el primer domingo de Cuaresma para que todos los años se programaran las actividades en honor al Nazareno, no obstante, las mismas no contaban con la cantidad de peregrinos que hoy día, desde antes de finalizar las fiestas del carnaval, emprenden caminatas o viajan desde los puntos más distantes del país a ofrecer mandas o a dar gracias por los favores recibidos.
Fue así como desde aquel año hasta en la actualidad, la romería al Cristo Jesús Nazareno de Atalaya, ha dejado de ser una actividad que sólo se limita al primer domingo de Cuaresma y ahora se inicia desde la llegada del Miércoles de Ceniza.
SACRIFICIOS PARA EL SANTO
El padre Audilio Aguilar, cura párroco de la Basílica Menor San Miguel Arcángel del distrito de Atalaya, comentó que la iglesia católica veragüense ha reconocido como un hecho cierto que la fe y la devoción del pueblo panameño por la imagen de Jesús Nazareno cada vez va en aumento, lo que se ve reflejado en la cantidad de personas y los tipos de sacrificios que hacen los panameños para llegar a esta localidad en donde se encuentra la imagen del santo.
Según el prelado, a pesar de que con el pasar de los años ha aumentado el número de peregrinos hacia Atalaya, siempre se ha procurado por parte de la Iglesia que la festividad no pierda el matiz religioso, que consiste en un pueblo que tiene mucha fe en una imagen en la que buscan el perdón, el arrepentimiento y la conversión.
El reverendo Aguilar señaló que al igual que en años anteriores son muchos los panameños que llegaron a Atalaya ofreciendo mandas que requieren de un gran sacrificio, como es el caso de algunas personas que caminan desde provincias alejadas como Chiriquí, Colón y Panamá y otros que desde puntos más cercanos prefieren emprender el recorrido descalzos e incluso de rodillas.
OPERATIVOS DE SEGURIDAD
Para este 2004, como en otras oportunidades, las autoridades de la provincia de Veraguas programaron un operativo de seguridad, con el que se ha desplegado un contingente de unas 700 unidades policiales, y por parte del SINAPROC y de la Cruz Roja Panameña se han instalado puestos de socorro para la atención de los feligreses durante estos días.
Dentro de todas las actividades en honor a Jesús Nazareno de Atalaya, uno de los días en que mayor concentración de público se da es en este primer domingo de Cuaresma, cuando se celebra la eucaristía y luego la procesión con la imagen, en la que participan el Arzobispo de Panamá, José Dimas Cedeño y el Nuncio Apostólico, Giacomo Ottonelo, acompañados del pleno de la iglesia católica veragüense.