En Bahrein, al menos tres marchas paralizaron ayer partes de la capital, Manamá, en un desafío cada vez mayor a las propuestas de las autoridades de que se emprendan negociaciones para disminuir el enconamiento político. Los manifestantes corearon lemas contra el rey y rechazaron los llamados de este a un diálogo para poner fin a la crispación social que ha durado casi dos semanas en esta pequeña nación del Golfo Pérsico.