El vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, salió ileso de un atentado suicida perpetrado a las puertas de la mayor base norteamericana en Afganistán, en Bagram, que causó un número indeterminado de muertos, entre tres y quince según las fuentes.
Un portavoz del Ministerio del Interior afgano, que pidió el anonimato, informó a EFE de la muerte de 15 personas, mientras el Ejército de EE.UU. emitió un comunicado en el que redujo a tres el número de fallecidos, entre ellos un soldado estadounidense, e informó de la existencia de 23 heridos.
El portavoz del Ejército estadounidense, Richard Simonson, confirmó que Cheney, que llegó a la base de Bagram, a unos 60 kilómetros de Kabul, resultó ileso en el ataque.
El terrorista suicida hizo estallar la carga que llevaba pegada al cuerpo en la puerta exterior de la base, donde Cheney había aterrizado procedente de Pakistán debido a que el mal tiempo le impidió tomar tierra en la capital del país.
Un supuesto portavoz de los talibanes, Qari Mohammad Yousef, reivindicó el ataque y aseguró que había más de 20 muertos y 30 heridos en el ataque, la mayoría de ellos soldados.
GUERRA AFGANA
Los talibanes han incrementado sus actividades en el país ahora que el invierno está acabando en Afganistán, donde el conflicto ha causado unas 400 muertes, la mayoría insurgentes según la ISAF, en lo que va de año.
La base de Bagram es uno de los dos reductos en Afganistán donde EE.UU. mantiene sus tropas.