Casi desde que los registros de población existen, allá por el año 1500, las cifras indican que las mujeres viven entre cinco y 10 años más que los hombres.
Este fenómeno no está del todo claro y los científicos apuntan varias posibilidades:
La teoría evolucionista: Los discípulos de Darwin consideran que la naturaleza otorga a las mujeres 'puntos extras' por la sencilla razón de que ellas son quienes deben asegurar la supervivencia de la especie.
Cromosoma X, cromosoma Y: Mientras las mujeres tienen dos cromosomas X, los hombres tienen un cromosoma X y otro Y, lo que quiere decir que si uno de ellos sufre algún tipo de daño, los varones carecen de capacidad para sustituir sus funciones. Esto les convierte en más vulnerables a varias enfermedades (como es el caso de la hemofilia).