El presidente norteamericano, George W. Bush, apoyó "una Europa fuerte", unida, democrática y aliada de Estados Unidos en la promoción de la paz en el mundo, en el discurso que pronunció en Bruselas ayer, en el primer día de su gira europea.
"Durante más de 60 años, nuestras naciones enfrentaron juntas grandes desafíos de la historia" y tras la crisis entre Europa y Estados Unidos por la intervención norteamericana en Irak, "ha llegado el momento de borrar las tensiones", estimó.
Bush aseguró que "ningún desacuerdo pasajero" puede alterar de forma duradera las relaciones transatlánticas.
Bush llegó a Bruselas para una visita de dos días a sus pares de la OTAN y la Unión Europea (UE).
El presidente declaró también que "el régimen iraní debe dejar de apoyar a los terroristas y no debe desarrollar armas nucleares".
Tres países de la Unión Europea (UE) -Francia, Alemania y Gran Bretaña- negocian con Irán para que el país abandone sus programas nucleares, pero Washington quiere que los europeos presionen más a Teherán.
Más tarde, Bush y su homólogo francés, Jacques Chirac, exigieron a través de un comunicado conjunto la retirada de las tropas sirias del Líbano, en Oriente Medio.
Las partes "urgen la aplicación completa e inmediata de la resolución 1559 del Consejo de Seguridad de la ONU en todos sus aspectos", adoptada hace varios meses para pedir la retirada de los 15.000 soldados sirios de Líbano.